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La Enfermedad Periodontal Canina y Felina

La Enfermedad Periodontal es un proceso crónico que conlleva el paulatino deterioro de la unión de las piezas dentarias (encías, ligamento periodontal, raiz), y terminando en exposición de raiz , pérdida de piezas e infecciones locales o en órganos distantes. La sufren prácticamente el 100% de los perros y gatos, y la clave es la prevención

Inicialmente se forma un depósito normal de alimento sobrante tras la ingesta de comida. Es una delgada placa en "fase 1", que recubre parte del esmalte y borde gingival, y se mezcla con las bacterias naturales de la saliva del animal, que la aprovecharán como alimento. Si ésta no se retira en las siguientes 48-72h los depósitos minerales bacterianos se quedarán adheridos al esmalte y al surco de la encía, y así se iniciará la placa de sarro.

 

Estos despósitos (bacterias + restos alimentarios + sarro) provocan una gingivitis (inflamación de las encías) que hace que la encía se retraiga "huyendo" de la infección.

 

Esta retracción desgraciadamente no tiene vuelta atrás, así que tras sucesivos acúmulos de placa de sarro las raices de las piezas dentales se irán exponiendo cada vez más (figura 3., tras limpieza de boca). 


 

 

Este proceso será más o menos rápido dependiendo de factores internos (genética, composición de la flora bucal, pH salivar) y externos (alimentación, medidas higiénicas, profilaxis). Habrá perros y gatos que generarán placa nueva en pocos meses y otros a lo largo de años. 

 

Las consecuencias de la Enfermedad Periodontal son múltiples: desde halitosis hasta abscesos en órganos distantes (por desplazamiento de bacterias a través del torrente sanguíneo a órganos como riñón, hígado, vertebras o válvulas cardíacas), pasando por la pérdida de piezas dentales, abscesos locales, infecciones de estructuras cercanas (globo ocular, fosas nasales, huesos del craneo o mandibula), dificultad para ingesta de alimento, etc. 

 

La única manera que tenemos de retirar las placas de sarro ya formadas con garantías de no dañar el esmalte es mediante aparatos dentales de ultrasonidos y bajo anestesia general. Posteriormente realizamos un pulido de todas las superficies con instrumental eléctrico y pasta pulidora dental, para evitar en lo posible próximas formaciones de sarro. 

 

PREVENCIÓN

 

¿Cómo evitarlo? el 100% es imposible: el sarro siempre saldrá. Se trata de que lo haga en menor cantidad y más tarde, y sobretodo que la retracción (irreversible) de las encías sea la menor posible. Existen varias maneras, todas compatibles entre sí:

 

        - El método que se ha mostrado más efectivo es el cepillado dental con cepillos especiales y pasta dental para perros y gatos. Se recomienda un mínimo de 2-3 veces a la semana, y lo ideal es empezar desde cachorros. Si no es así, y para que no lo rechacen, se puede empezar a introducir el dedo masajeando las encías y las piezas posteriores poco a poco, muy poco tiempo cada vez, para que se vaya acostumbrando (es útil hacerlo cuando están medio dormidos). Después de hacerlo de vez en cuando durante 1 o 2 semanas podemos pasar a hacer la misma maniobra pero con un guante de goma grueso (de los de fregar), para pasar posteriormente al cepillo, y finalmente introducir la pasta dental.

 

        - Suprimir la comida casera de su dieta: además de evitar sobrepeso, diabetes tipo II y problemas gastrointestinales, al ceñirnos a una alimentación seca de gama alta conseguimos que por arrastre mecánico se adhiera menor película inicial. 

 

        - Barras o tiras especiales para higiene dental: en los últimos años las han desarrollado varias casas comerciales, con diferente eficacia. Consultad a vuestra clínica. 

 

        - Soluciones orales: existen soluciones concentradas que añadidas al agua de bebida diariamente consiguen reducir la carga bacterinana de la boca. No todos los animales la toleran, pregúntanos en la clínica y te podemos ofrecer una muestra. 

 

 

En resumen: realizando un cepillado rutinario cada 2 días, administrando una dieta de gama alta seca y añadiendo algunos (o todos) de los demás métodos conseguimos retrasar mucho la formación de sarro, reduciendo las limpiezas de boca necesarias y mejorando su salud general. 

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